Hay un hombre de 29 años aprehendido y otro de 42 prófugo. Una camioneta también es clave en la investigación del fiscal Fernando Berlingeri y de la DDI.
Un hombre sospechado de haber sido uno de los autores del asalto al club Once Unidos de la semana pasada fue aprehendido tras una minuciosa investigación surgida de una pista sorprendente: la carpeta vacía olvidada por los delincuentes-
Por el caso otro de los presuntos asaltantes permanece prófugo luego de que la DDI allanara su vivienda del barrio Juramento y no lo encontrara.
En las próximas horas algunos de los testigos del robo ocurrido el jueves 6 de marzo y durante el cual los ladrones sustrajeron 350 mil pesos participarán en una diligencia de reconocimiento fotográfico del aprehendido.
Si bien la detención fue fortuita y está sujeta a revisión de la justicia de Garantías, es asombrosa la historia detrás del caso que llevó a los investigadores desde Parque Luro –lugar del hecho- hasta el barrio Juramento –un sector opuesto de Mar del Plata.
Todo se inició en el mediodía del miércoles pasado cuando dos hombres, ambos de contextura robusta, llegaron al club Once Unidos. Uno de ellos llevaba una carpeta que, a la luz de los hechos posteriores, le servía para disimular lo que en verdad era él y su acompañante: dos ladrones.
El robo fue cuestión de segundos y transcurrió con una dosis de violencia, ya que los asaltantes golpearon al hijo del presidente del club y actual concejal, Horacio Taccone. Luego escaparon con el dinero de la recaudación de la cuota social que estaba reservado para el pago de proveedores y algunos sueldos.
En la huida aquella carpeta que portaba uno de los delincuentes quedó tirada. Tan rauda fue la fuga que sorprendieron dos veces a una mujer que estaba en las afueras del club: la primera cuando corrían y la segunda cuando lo hacían ya en una camioneta. Esa certeza de que el vehículo de huida era la camioneta llegó inicialmente desde la conclusión de la mujer.
La niña
El fiscal Fernando Berlingeri y la DDI local comenzaron a investigar el caso con el relato de victimas y testigos, con las cámaras de seguridad que grabaron a los delincuentes mientras entraban al club y con la carpeta olvidada.
Este último elemento aportó una información confusa en un principio. La carpeta estaba vacía y solo tenía una etiqueta con el nombre y el DNI de una niña. Tras descartar que fuera una socia del club, se hizo un rastreo de la identidad y se estableció que esa niña vivía en una vivienda de la calle Diagonal Gascón al 2200.
Con esa información los investigadores fueron hasta aquel sitio y se determinó que no había relación directa entre la familia de la menor que figuraba en la carpeta y el asalto. Entonces fue cuando empezaron los hechos fortuitos –y la capacidad de observación- que siempre ayudan en una pesquisa: en una casa cercana había estacionada una camioneta Ford Ranger, gris con cúpula negra de lona, similar a la descripta por la testigo que vio huir a los asaltantes.
Los policías pidieron entonces al COM las cámaras de seguridad en los momentos previos al robo y pudieron ver esa camioneta salir del barrio Juramento y hacer un recorrido hasta acercarse al club Once Unidos. Pero su propietario no era ninguno de los asaltantes, de manera que la duda sobre si era el mismo vehículo (en verdad las características eran coincidentes) se mantenía.
Pero personal de calle de la DDI hizo nuevas averiguaciones y estableció semejanza de uno de los ladrones del video de Once Unidos con un robo a una peluquería ocurrido tiempo atrás en la zona del barrio Juramento. Y entonces, un nuevo indicio de que estaban en lo cierto: ese sospechoso vivía a unos metros de la casa de la niña de la carpeta y a la vuelta del dueño de la camioneta.
Averiguaciones complementarias indicaron que ese hombre, llamado Carlos Martínez (42), solía visitar la vivienda de su vecino donde originalmente estaba la carpeta olvidada en el club.
Con esos elementos de prueba (otro muy relevante era un tic facial que el policía de la DDI recordaba y que fue descripto en el robo a Once Unidos), el fiscal Berlingeri pidió la orden de detención para Martínez (42) y el allanamiento de su casa y de la del dueño de la camioneta.
La aprehensión
En la tarde del martes se hicieron ambos procedimientos y no se pudo dar con el paradero de Martínez. Pero ocurrió las últimas de las coincidencias. En la casa del dueño de la camioneta había un hombre que guardaba increíble similitud fisonómica no con Martínez, sino con su cómplice en el asalto a Once Unidos.
Vivienda allanada en el barrio Juramento.
Por razones de urgencia el fiscal Berlingeri lo aprehendió (resultó ser Emanuel Michiels, de 29 años)y poco después lo hizo ir a su despacho para que prestara declaración. Aunque no presupone culpabilidad, el hecho de haberse negado a declarar sumó convicción en los investigadores de que se trataría del otro asaltante. Ahora se realizará un reconocimiento fotográfico del que participarán testigos y víctimas del asalto.
La camioneta Ford Ranger, gris con cúpula negra de lona, fue secuestrada.
Mientras tanto, la policía prosigue la búsqueda de Martínez, el vecino de la niña cuyo nombre resaltaba en la etiqueta de la carpeta olvidada en una mesa del club Once Unidos.